jueves, 25 de enero de 2007

Empresario y político: falso conflicto de interés

El solo hecho de acusar a un empresario que incursiona en política de conflicto de intereses podría considerarse evidencia de que algo quieren esconder o por lo menos evitar que una mano se lave a si misma. Próximamente podrían criticar a un empleado de conflicto de intereses por incursionar en política… en otras palabras si te dedicas a la política tendría que estar prohibido dedicarse a cualquier otra cosa… entonces ¿Cuál es el incentivo sino el poder exprimir un poco más a los poderes del estado? Asimismo como está prohibido que a un empleado se le discrimine por su religión o ideología, también debiera estar prohibido que a un político de tal o cual tienda fuera discriminado por tener un amigo que profesa una ideología contraria… (eso si, en ésta me fui demasiado rápido, para experimentar como se siente el poder escribir dando algunas cosas por subentendidas, aun considerando que faltan muchos años para que lleguen a formar parte del sentido común –pero sin dejar de ser didáctico, ¿ok?-).

La próxima jugarreta absurda sería hacer que los políticos renuncien a la ciudadanía, y prohibir a los ciudadanos participar en política por conflicto de intereses (pero conservando su obligación de votar, por cierto).

No hay comentarios: